El surcoreano Chung Mong-joon, exvicepresidente de la FIFA, denunció que algunos miembros de comisiones de ésta, como los que están al frente de las de Ética y Apelación fueron designados por el expresidente Joseph Blatter y anunció que recurrirá su sanción al Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS).

"Cuando ves que los miembros clave de la Comisión de Ética y la de Apelación fueron colocados en ellas por Blatter, me doy cuenta de que no estamos al final de las reformas de la FIFA sino en el principio. Buscaré todos los medios de luchar contra esto, incluido un recurso al TAS", aseguró.

En una conferencia de prensa ofrecida en Seúl, Chung Mong-joon, anunció que presentará su recurso al TAS la semana que viene tras acusar a las comisiones de la FIFA de enviarle tarde la documentación sobre su caso, que figura entre los sancionados por incumplir el Código Ético de la organización en el proceso de candidaturas al Mundial de 2022.

Quien fue vicepresidente de FIFA entre 1994 y 2011, fue sancionado durante seis años por la Comisión de Ética, castigo que le redujo después a cinco años la Comisión de Apelación, al igual que la multa, rebajada de 100.000 francos suizos a 50.000.

"Como la Comisión de Ética tardó seis meses en enviarme los fundamentos de su decisión yo no he podido recurrir al TAS hasta 18 meses después de la decisión inicial. Es un comportamiento malvado", reprochó el expresidente de la Federación de Corea, quien también pidió al nuevo presidente de la FIFA, el suizo Gianni Infantino, que se interese por su caso.

Chung-Moon joon fue uno de los vicepresidentes de la FIFA que mantuvo un duro enfrentamiento en el Congreso de 2002, previo al Mundial de Corea y Japón, con Joseph Blatter, que permaneció en la presidencia desde 1998 hasta junio de 2015, cuando estalló el escándalo de corrupción en la FIFA y se produjeron las detenciones de algunos de sus directivos y colaboradores.

Blatter después fue sancionado por la Comisión de Ética y cumple un castigo de seis años por incumplir el Código Ético de la organización, por autorizar en febrero de 2011 un pago de dos millones de francos suizos (1,8 millones de euros) a Michel Platini, expresidente de la UEFA también sancionado por este caso, por trabajos realizados años antes, según un acuerdo firmado por ambos el 25 de agosto de 1999.

Para el órgano disciplinario de la FIFA, el acuerdo no tenía base legal.

El pasado marzo, el expresidente de la Federación Chilena de Fútbol, Harold Mayne-Nicholls, quien presidió la comisión que evaluó las candidaturas a los mundiales de 2018 y 2022, anunció que había presentado recurso al TAS contra la sanción de siete años que la FIFA le impuso en julio de 2014 también por incumplir el Código Ético.

Mayne-Nicholls tuvo que esperar 192 días para recibir los fundamentos de su sanción y poder acudir a la Comisión de Apelación de la propia FIFA, que rebajó el castigo de siete a tres años. Después para poder presentar recurso al TAS el chileno esperó unos diez meses.

EFE